Las apariencias engañan.

 ¿Cuántas veces hemos visto a alguien, y hemos pensado que era de una manera, sin siquiera conocerle? Esto nos pasa al día miles de veces, incluso sin quererlo. Nos pueden caer mal personas, que si las conocieramos nos encantarían, o al revés. Muchas veces, caminamos por la calle y vemos a personas, y nos apartamos un poco, temiendo que nos vayan a hacer algo malo, tan solo por sus apariencias. Pero, esto no es así. La apariencia no tiene nada que ver con la personalidad de una persona, no puedes saber cómo es alguien tan solo por su físico. Así no se mide la maldad de la persona.

 

(Todos ven lo que aparentas ser... varios saben cómo realmente eres).